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Bienvenidos, amigas y amigos que buscan caminos en la Teología... este blog propondrá opiniones, y métodos teológicos desde diversos enfoques carismas y experiencias particulares que podrían iluminar nuestro trabajo teológico. Estas reflexiones provienen de jóvenes religios@s y laicos que se encuentran en camino de formación, en estudios en el Instituto Superior de Estudios Teológicos "Juan XXIII" de Lima, Perú.

Te agradeceríamos tus comentarios y opiniones

En el Corazón de María

Mg. César Palomino Castro (docente)

miércoles, 14 de julio de 2010

MÉTODO EXISTENCIAL A LAS OPCIONES VOCACIONALES DE VIDA

Introducción.

A nadie se le oculta que el mundo de hoy sufre una gran crisis de sentido. Santo Tomás de Aquino, gran pensador de la Edad Media, enseñó que todas las cosas del universo y los acontecimientos de la historia revelan su sentido oculto cuando se les mira como dirigiéndose hacia una meta o destino. Pensemos, por ejemplo, en una persona que va viajando en un coche por la autopista panamericana… si no tiene claro a dónde va, ¿qué sentido tiene su acción de viajar?... en cambio, conocida la ciudad o lugar al que se dirige, todo cobra razón: el carro, el combustible, la maleta, los accesorios… todo cobra sentido si se tiene en cuenta su fin.

En este contexto trataremos de comprender mejor ese misterio del amor divino que llamamos : “vocación”. La vocación viene a ser esa inspiración que Dios regala a cada hombre para que tome conciencia de quién es, que hace en el mundo y para dónde va, a esto llamamos sentido existencial. Es como una revelación singular por la que el Señor nos muestra su voluntad, que quiere de la humanidad en general y de cada uno de nosotros en particular. Este es el fin de nuestra vida, para esto fuimos creados y elegidos desde toda la eternidad (Rm 8,28-30. Ef 1,3-5). Por eso se dice que existe una gran vocación universal, y dentro de esta, varias vocaciones particulares.

Por lo tanto, propongo un método teológico posible, que señale los indicios de aquellas personas que van descubriendo una opción vocacional en su vida. Para ello, me sostendré de fuentes bibliográficas, humana y espiritual como también me apoyaré a través de mi corta experiencia de promotor vocacional imbuido por Carisma de la Promoción, Formación y Acompañamiento a jóvenes y adultos a la vida sacerdotal o laical en la Sociedad de Vida Apostólica de los Misioneros de los Santos Apóstoles, comunidad a la cual pertenezco.

I. LA PROBLEMÁTICA VOCACIONAL DEL HOY

El punto de partida del método es la problemática vocacional del hoy en donde se puede observar tres momentos: la centralidad antropológica, la autoconciencia de la Iglesia y la instancia personalista.

a) La Centralidad Antropológica: coloca en el centro el proyecto de la persona, cuestionándose, con elementos fundamentales existenciales como: ¿quién soy yo? ¿a qué he venido al mundo? Etc…asimismo este sentido antropológico le ayudará a optar por el estilo de vida, sacerdotal, laical o matrimonial.

b) La Nueva Autoconciencia de la Iglesia: Toda vocación implica dos dimensiones que se combina: la comunitaria y la personal. La Iglesia posconciliar nos orienta hacia una conciencia nueva de su ser en la historia. Se presenta como un "signo" configurado por los diversos dones del Espíritu. Por lo tanto, la dimensión comunitaria se convierte en contenido esencial de la persona en situación vocacional, de aquí nos serviremos del aporte personal para lo comunitario en cuanto dispongamos de dones y talentos recibidos por Dios.

c) La instancia personalista: se refiere al discernimiento como mirada permanente de la fe dentro del proceso de maduración de una vida según el evangelio. Significa, revisar la historia personal para detectar si hay una conciencia auténticamente evangélica de la libertad y del descubrimiento de la vida como don, servicio y misión.

II. FUNDAMENTO VOCACIONAL TEOLÓGICO-BÍBLICO

En este apartado lo que se busca es fundamentar la vocación personal con textos teológicos o bíblicos teniendo como referencia cuatro elementos importantes:

1. Dios llama; Él es siempre el “sujeto” de la vocación; Él consagra y envía para una misión. “La cosecha es abundante, pero los obreros son pocos”

2. Todos somos objetos de la vocación. “Ustedes no me eligieron a mí; he sido yo quien los eligió a ustedes” . Dios toma siempre la iniciativa y el hombre, sostenido por la gracia, responde libremente a ejemplo de María y sus discípulos. Esta llamada transforma el núcleo más profundo de la personalidad. “En adelante serás pescador de hombres” .

3. La vocación es un don gratuito de la misericordia de Dios y es un “misterio inescrutable” . Como miembros del cuerpo místico, participamos de la misión confiada a los discípulos de Jesús, que es construir el Reino de Dios, especialmente suscitando más discípulos para continuar con la realización de este ministerio.

4. La vocación tiene como arquetipo a la Trinidad en su ser y en su actuar: El Padre crea, el Hijo salva, y el Espíritu Santo santifica. Anunciamos una vida comunitaria. Las vocaciones crecen y se desarrollan junto a otras vocaciones, teniendo como fuente el amor, porque Dios es amor .

III. ANÁLISIS DE LA REALIDAD VOCACIONAL EN NUESTRA SOCIEDAD.

Este punto manifiesta una pedagogía que siembre los valores vocacionales en cualquier ámbito de la sociedad, por medio de una pastoral efectiva, trabajada en equipo a nivel de parroquias o comunidades religiosas para que Dios hable a la conciencia de la persona, interpela a la libertad de cada uno en la construcción de un proyecto; es decir la coordenada antropológica del discernimiento. Es la vertiente en la que se colocan las motivaciones, las intuiciones, lo mismo que las sintonías puramente emotivas e instintivas.

IV MEDIOS.

Entre los principales medios que podemos contar tenemos:

• Jornadas de oración por las vocaciones, vigilias, horas santas, peregrinaciones, rosario vocacional, vía crucis vocacional, retiros, conferencias, semanas vocacionales, cursillos de orientación, dirección espiritual, etc…

• Resaltar el tema vocacional a las diferentes estados de vida en la sociedad con la ayudad de las celebraciones litúrgicas.

• Catequesis en los diferentes niveles de la vida cristiana. Colegios, Parroquias grupos juveniles y/o movimientos apostólicos y otras pastorales específicas (familiar, etc)

• Uso de los medios de comunicación social actuales (películas, prensa, Internet, radio y televisión).

• Creación de un Centro implementado de Coordinación para los promotores vocacionales.

• Uso de Documentos, bíblicos, eclesiásticos, sociológicos y teológicos. De igual manera se acudiría a vídeos, montajes audiovisuales, folletos, revistas, afiches, etc.)

• Asesoramiento de profesionales en ciencias humanas afines: sociología, psicología y pedagógico.

A manera de conclusión consideró que toda vocación es una llamada que compromete totalmente la libertad con toda la densidad de los valores que la conciencia descubre y acoge, y que la voluntad realiza.

Franklin de Jesús Montilla Santana

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