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Bienvenidos, amigas y amigos que buscan caminos en la Teología... este blog propondrá opiniones, y métodos teológicos desde diversos enfoques carismas y experiencias particulares que podrían iluminar nuestro trabajo teológico. Estas reflexiones provienen de jóvenes religios@s y laicos que se encuentran en camino de formación, en estudios en el Instituto Superior de Estudios Teológicos "Juan XXIII" de Lima, Perú.

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En el Corazón de María

Mg. César Palomino Castro (docente)

jueves, 26 de mayo de 2011

La encarnación del Verbo

LA ENCARNACIÓN DEL VERBO

¿QUIÉN FUE ATANASIO?

“El Padre de la Ortodoxia”, San Anastasio, es la gran figura de la Iglesia del S. IV. Defendió sin ceder a nada la Divinidad del Verbo Encarnado, por lo que fue llamado “columna de la verdadera Fe”. Nació en el año 295 en Alejandría de Egipto, ciudad que sería su sede episcopal. Allí recibió su formación, tanto literaria como filosófica.
Por su inmensa estima de la vida ascética de los monjes del desierto y por el apoyo y orientación que le prestó, con su persona y con su pluma, mereció ser llamado “heraldo y teólogo del monacato naciente”

El año 319, a los 24 años, fue ordenado diácono por su Obispo, Alejandro, a cuyo servicio se entregó. Le acompañó como Secretario en el Concilio de Nicea. Atanasio, aún siendo un simple diácono, tuvo un influjo decisivo, aunque no espectacular, en las resoluciones del Concilio de Nicea (325)

El gran tema del Concilio fue la afirmación, frente a las sutilezas de herejía arriana, de la Divinidad del Verbo Encarnado, Jesucristo, que constituye el fundamento de la fe cristiana. El arrianismo fue, como lo calificó el escritor francés, Chateaubriand, el “gran asalto de la inteligencia a la naciente fe de los cristianos”. 

Ya en los últimos años de su vida pudo gozar de una vida tranquila hasta su muerte que fue el 2 de mayo del 373 a los 78 años; todo su episcopado se lo pasó defendiendo a la iglesia de los arrianos. 

Su doctrina se resume en los siguientes puntos: la Divinidad no solo es increada, sino ingénita (no engendrada) luego, el Logos – el Hijo de Dios – no podrá ser verdadero Dios. Dice Arrio, sobre, Jesús que fue una de las criaturas de Dios que fue creado de la nada y no de la sustancia divina. Jesucristo, el Verbo hecho hombre, era incapaz de redimir al hombre, privado de la amistad de Dios, por consecuencia del pecado. No había por tanto, encarnación de Dios, ni Redención del hombre. Esta doctrina era un producto típico del “racionalismo teológico”. Era la teoría del subordinacionismo llevado al extremo. En su Cristología proclama al Verbo Divino en tres ámbitos:

Eternamente unido al Padre.

Gobierna al mundo que ha creado con el Logos.

Vino en el tiempo oportuno.

Su importancia es universal pero es evidente que tomó un cuerpo de un hombre, individual, lo santificó, realizó milagros a través de él y lo ofreció en sacrificio.

ANTECEDENTES DE LA ENCARNACIÓN
Creación y caída del hombre.

Dios ha creado a través del Verbo todo el universo. Él dio el ser a las cosas de la nada. La creación del mundo y la formación de universo no surgieron espontáneamente y por azar (como los Epicúreos), sino que nos señala que una causa precedió a su creación, a partir de la cual es posible pensar que fue Dios quien ordenó y creó el universo. Como dice por medio de Moisés: “En un principio creó Dios el cielo y la tierra”

Dios es bueno, o mejor aún, es la fuente de toda bondad, y creo todos los seres de la nada mediante nuestro Señor Jesucristo, su propio Verbo. Entre estos seres, de todos los que existían sobre la tierra, tuvo especial piedad del género humano, viéndolo incapaz, según la ley de su propia naturaleza, de subsistir siempre, le concedió una gracia añadida: no se contentó con crear a los hombres, como con la tierra, sino que los creó a su imagen, haciéndoles partícipes del poder de su propio Verbo.

En la caída del hombre, podemos situarnos primeramente, y como referencia para esto el relato de Génesis 3; 1ss, que se muestra bien claro la caída del hombre, la falta y la desobediencia que tuvo al faltar al mandato de Dios A ello viene lo contrario podríamos decirlo así, la parte de la participación de Cristo, la promesa del Salvador, la Constitución Dei Verbum del Concilio Vaticano II nos da en cierta manera esa promesa del Salvador cuando nos dice: “Dios queriendo abrir el camino de la salvación con la promesa de la redención, envió a su Hijo, Al verbo eterno, que ilumina a todos los hombres para que vivieran entre ellos y les manifestara la intimidad con Dios”. (n. 4) Y una vez cumplida la promesa esta la verdadera garantía de la gracia del Verbo para obtener así la vida eterna. 

LA REVELACIÓN DE LA DIVINIDAD DEL VERBO 
El verbo vino por nosotros para salvarnos de nuestros pecados. Nosotros fuimos la causa de su encarnación y por nuestra salvación tuvo compasión de nacer y aparecer en un cuerpo humano. El hombre no permaneció como había nacido; es así que la muerte empezó a gobernar a los hombres, pues no hicieron caso al mandato, por ello les fue devuelto su naturaleza, de la misma manera que habían pasado de la nada al ser, era razonable que sufrieran con el tiempo la corrupción consecuente a su no existencia. Pues, el hombre es, por naturaleza, mortal, puesto que nació de la nada. Sin embargo, a pesar de nuestro actuar, la permanencia del hombre en el error, Dios nos garantizó una vida divina por la gracia del Verbo. Puesto que se entendiese como una despreocupación, por parte de Dios dejar al hombre perecer y no la bondad que lo caracteriza. Es así que el Verbo que había creado las cosas y que estas cayeron en la corrupción solo Él era capaz de recrear el universo y padecer por nosotros.

El Verbo se hizo hombre y murió por nosotros como ofrenda al Padre. Murió para que con su resurrección todos se apartaran de la corrupción. El Hijo tomó cuerpo humano y como era incorruptible revistió de incorruptibilidad a los hombres. Es así que el Verbo tiene lugar en el hombre más no la muerte. Esta gran obra convenía a la bondad de Dios, ya que es absolutamente bueno y no descuidó la estirpe de los hombres que Él había creado y que se encaminaba a la corrupción.
LA REVELACIÓN DE LA DIVINIDAD DEL VERBO MEDIANTE MILAGROS.
Jesús es el Verbo. Él es quien ordena y extiende su providencia hacia todo y en todo el universo, dando vida igualmente a todos, pero solamente en su Padre él está completo en todos los aspectos. De la misma manera también, al estar en el cuerpo humano y darle vida, daba vida igualmente a todas las cosas y a la vez nacía en todos y estaba fuera de todos.

El Verbo de Dios era capaz de actuar sobre el hombre, ya que no estaba atado al cuerpo, sino más bien lo dominaba, de tal manera que estaba en él y en cada ser Y esto era lo maravilloso, que a la vez vivía como un hombre y daba vida como Verbo al Universo y como Hijo estaba con el Padre. Por esta razón, la Virgen no sufrió al darle a luz, ni fue contaminado cuando estaba en el cuerpo, sino que él santificó el cuerpo.



Siendo como es invisible, se hace conocer mediante las obras de la creación; así, hecho hombre y no visible en un cuerpo, podría hacer conocer mediante sus obras que no es un hombre, sino la Potencia de Dios y su Verbo quien las opera. Las obras que lo daban a conocer como Hijo de Dios fueron: era capaz de dominar a los demonios y ahuyentarlos; curaba enfermedades, purificaba a los leprosos, hacía andar a los cojos, abría los oídos de los sordos, daba la vista a los ciegos. Todo esto era obra divina y evidencia que es el Señor. Nació solamente de una virgen, sin el concurso de un varón, transformó el agua en vino. Caminó sobre el mar y se paseó por él como por tierra. Dio de comer a tanta gente con poco alimento. No hay duda alguna que domina el universo. Los milagros realizados por Jesús por medio de su cuerpo tienen como finalidad que el hombre reconociera su divinidad y su providencia universal, sobre todo que de esa forma daba a conocer la compasión del padre por cada uno de sus hijos



LA RESURRECCIÓN DE CRISTO Y EL DON DE LA INCORRUPTIBILIDAD.



Jesús no permaneció invisible en la cruz. Quiso que vieran y den testimonio de ello. Su cuerpo no esperó mucho tiempo, sino que, habiéndose contentado con mostrarlo muerto después de su unión con la muerte, lo ha resucitado al tercer día. Si resucitaba inmediatamente se habría podido decir que no había muerto del todo y que la muerte no le había alcanzado por completo. Desde que el Salvador ha resucitado su cuerpo, la muerte ya no es temible; todos los que creen en Cristo arrojan a la muerte a los pies como si fuera nada y prefieren morir antes que negar de la fe de Cristo. Saben que al morir no perecen, sino que viven, y que la resurrección les volverá incorruptibles. Ya en su resurrección nos dice, que si él no habría resucitado de entre los muertos, entonces la fe cristiana no tendría validez, siendo que Jesús mismo declaró que resucitaría de entre los muertos al tercer día. Ya en los Evangelios nos corroboran sobre este hecho que para nosotros los cristianos debe ser importante y no debemos ante todo dejarlo a un lado, ya en Juan 2; 19-21 : “Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré, Juan 10; 17 “Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida para volverla a tomar, y así varios testimonios que nos dan fe de Cristo ha resucitado, aunque los judíos apunten lo contrario a la fe.

INFLUENCIAS EN NUESTRA VIDA
La obra de san Atanasio es importante, ya que nos enseña sobre la divinidad del Verbo del Padre, sobre su providencia y su poder universal: que el buen Padre ordena el universo por medio de Él y que el universo es movido por Él y en Él recibe la vida por su entrega por su salvación a una muerte y una muerte de cruz.

San Atanasio en su obra nos hace un llamamiento al final de su obra a un estudio de las sagradas Escrituras y a la vida recta, con un alma pura y virtuosa como Cristo. 

San Atanasio nos dirige un mensaje sublime a nosotros, los hombres de finales de siglo XXI a ser fuertes en la fe y coherentes en la práctica de la vida cristiana incluso a costa de graves sacrificios. 

El Verbo nació de una virgen; empezó a reinar y vencer a los enemigos Solo él era capaz de curar, resucitar, de hacer que un cojo caminase y que un ciego recuperara la vista. Murió en la cruz. Es el Santo de los santos. Todas estas señales evidencian que Jesús es el Verbo de Dios y que vino para que todos tengamos una vida inmortal y la tengamos en abundancia.

Fuentes bibliográficas:

SAN ATANASIO. La Encarnación de Verbo. Editorial Cuidad Nueva, Madrid- España, 1989, Págs. 113.

Sagrada Biblia.
www.statveritas.com 

Documentos completos del Concilio Vaticano II. Declaración Dogmática “Dei Verbum”.

Bernardino, Ángelo. Diccionario Patrístico y de la antigüedad Cristiana, Ediciones Sígueme, Salamanca, 1991, Pág. 260-264. 
Autores: "Los Discípulos del encarnado"

El cántico de las criaturas

EL CÁNTICO DE LAS CRIATURAS

Altísimo, omnipotente, buen Señor; tuyas son las alabanzas, la gloria y el honor y toda bendición.
A ti solo, Altísimo, corresponden
y ningún hombre es digno de hacer de ti mención.
Loado seas, mi Señor, con todas tus criaturas,
especialmente el señor hermano sol,
el cual es día y por el cual nos alumbras
y es bello y radiante con gran esplendor:
de ti, altísimo, lleva significación.
Loado seas, mi Señor, por la hermana luna y las estrellas:
en el cielo las has formado luminosas, y preciosas, y bellas.
Loado seas, mi Señor, por el hermano viento,
y por el are, y el nublado, y el sereno, y todo tiempo,
por el cual a todas tus criaturas das sustento.
Loado seas, mi Señor, por la hermana agua,
la cual es útil, y humilde, y preciosa, y casta.
Loado seas mi Señor, por el hermano fuego,
por el cual alumbras la noche:
y él es bello, y alegre, y robusto, y fuerte.
Loado seas, mi Señor, por nuestra la hermana la madre tierra,
la cual nos sustenta y nos gobierna
y produce diversos frutos con coloridas flores y hierbas.
Loado seas, mi Señor, por aquellos que perdonan por tu amor
y soportan enfermedad y tribulación.
Bienaventurados aquellos que la sufren en paz,
Pues por ti, Altísimo, coronados serán.
Loado seas, mi Señor, por nuestra hermana la muerte corporal,
de la cual ningún hombre viviente puede escapar.
¡Ay de aquellos que mueren en pecado mortal!
Bienaventurados aquellos a quienes encontrará
en tu santísima voluntad,
pues la muerte segunda no les hará mal.
Load y bendecid a mi Señor
Y dadle gracias y servidle con gran humildad.
-AUTOR: San Francisco de Asís
-GÉNERO: Poema.
La presente obra de San Francisco, considerado uno de los poemas más antiguos de la lengua italiana, fue compuesta  el año 1226. Fue escrita en italiano umbro,  lengua   vulgar  italiana  propio  de su tiempo. El cantico de las criaturas esta desarrollado básicamente en un lenguaje  simbólico  en su totalidad.
La división estructural le podemos dividir de la siguiente manera: una introducción, tres secciones  centrales y una conclusión.
*Introducción: I-Exaltación de Dios  vv.1-2
a.       Criaturas de lo alto II-el sol        vv.3-4
Criaturas de la tierra III-la luna y las estrellas    v.5
b.      Criaturas de la tierra  IV- el viento       v.6
                                      V- el agua          v.7
                                      VI- el fuego        v.8
                                      VII- la tierra        v.9
c.       El  hombre                  VIII-la paz            vv.10-11
                                       IX- la muerte      vv-12-13
*Conclusión.                                X- Recopilación    v.14
Se  dice, que  Francisco escribió este texto, casi  en la fase final de  su vida. (1226),  prácticamente, a las puertas de la muerte; enfermo  y adolorido, triste y angustiado. Pero a las vez, celebrando y gozando, viviendo y cantando, de ante mano, el gran encuentro con el Padre, el Dios altísimo y omnipotente, que tantas veces cantó en su interior. Además,  debemos hacer mención  el conflicto que protagonizaron el obispo  y el podestá  de la ciudad  de  Asís, que motivaron la composición del estribillo sobre la paz  que debía reinar en la vida de los creyentes.
San Francisco, al momento de escribir este bello cántico, estaba lleno de espiritualidad que rebosaba su ser. Este gran regalo del Padre tenía que ser agradecido. Y qué única forma de cantar las grandezas del Dios amor.
Aquí él nos remite al gran amor que Dios nos tiene por medio de la creación, de las criaturas que nos rodean, en sí toda la creación que nos muestra la gran omnipotencia y bondad del Señor, y que nosotros también estamos llamados a alabarle.
Francisco tuvo frente a la naturaleza una actitud cautivante y destacada. Su sensibilidad lo hacía vibrar de gozo y alegría ante el paisaje de las montañas, valles, ríos y ante la belleza de las flores, los animales y los seres inanimados. Donde los demás seguían de largo él se detenía a contemplar, en lo hondo, una huella del amor del Padre. Respetaba y amaba a los reptiles, aves y demás criaturas sensibles e insensibles.
Sufría intensamente al ver talar árboles o cortar flores. Por ello enseñó a obtener leña sin cortar todo el árbol para que brotara nuevamente; a dejar espacio en la huerta para el barbecho, permitiendo el libre crecimiento de hierbas y flores silvestres. Trataba con delicadeza a los animales, recogía del camino a los gusanillos y los colocaba donde no corrieran peligro de ser pisados; ponía vino y miel junto a las colmenas para que las abejas no murieran de hambre durante el invierno; tenía predilección por los corderos -a los que acariciaba tiernamente- y los pájaros. Para él la naturaleza era motivo de alegría, encuentro fraternal y acercamiento a Dios, no objeto útil ni campo permitido para la ambición incontrolada. Sentía que los prodigios cotidianos no cesaban ni en la noche. El sol, la luna, las estrellas, las plantas, los animales y el paisaje eran testigos de ello.
 Ya que Dios nos hizo co-participes de la creación, nos hizo responsables de ella. Nos la encargó para cuidarla no para explotarla, no para verla como uso comercial, ni para nuestra propia conveniencia ya que ella tiene vida, y es por decirlo así como un niño que hay que cuidar y proteger.
A sus contemporáneos les quiere explicar que es posible llenarnos del amor de Dios contemplando la naturaleza, que cada criatura es nuestra hermana y hermano y que no tenemos el mínimo derecho de ocasionarle daño.
Que es posible un diálogo con ella, sólo tenemos que dejarnos seducir por ella, ya que la creación en sí no es mala ya que nosotros los seres humanos formamos parte de ella, hermanarnos con ella, y también reconciliarnos con ella.
Dos años después de celebrarse el 750 aniversario de la muerte de Francisco, el Papa Juan Pablo II, el 29 de noviembre del año del Señor 1979, declara, en Bula “Inter Sanctos”, a San Francisco de Asís “Celestial patrono de los ecologistas”.
Los pueblos y las civilizaciones necesitan de modelos. La fe de Francisco en el origen común de las cosas puede dar mucha luz y servir de guía en las relaciones con el cosmos. Su concepción del mundo, el respeto y la alta significación que daba a las criaturas, lo hacen un extraordinario hombre que se anticipó a los problemas ambientales de nuestra época.
Los especialistas dicen que una concepción realista del medio ambiente le asigna al hombre la tarea de administrar con inteligencia los bienes de la tierra, para lo cual se hace indispensable la investigación científica, la tecnología y la intervención activa del hombre. Hoy a nada de esto se negaría Francisco, aunque estaría con la Iglesia en condenar toda manipulación indebida y todo antropocentrismo unitario, egoísta y posesivo. Se opondría asimismo a la degradación de la biósfera y a ciertas prácticas escandalosas y absurdas como la masacre sistemáticas de animales, tala temeraria de bosques, la contaminación progresiva de la atmósfera y de las aguas.
El medio ambiente en que vivimos es un don de Dios para todos y su uso representa una responsabilidad. La naturaleza es expresión de un proyecto de amor por parte de Dios a la humanidad, por lo tanto, nuestro compromiso con lo creado debe ser el reflejo de un ser que corresponde a ese amor que Dios nos tiene. Como cristianos, estamos llamados a descubrirnos criaturas de un solo Dios. La naturaleza y nosotros fuimos creados, en consecuencia, somos hijos y hermanos de un mismo Padre.
Esta dimensión fraterna de la naturaleza, la supo descubrir perfectamente San Francisco de Asís. En el itinerario de su vida, llamaba a todas las criaturas hermano y hermana. Trataba a la naturaleza con sumo respeto y veneración, y estaba totalmente convencido de ser parte de una creación que aclama a un solo Dios ¡Abbá-Padre¡ Es el pan-en-teísmo, como enfatiza Leonardo Boff, que reclama la relación entre Dios y su criatura, todo no es Dios pero Dios está en todo. Esto nos permite abrazar el universo con sumo afecto porque abrazamos al propio Dios.
En la actualidad se hace necesario redescubrir la figura del Pobrecillo de Asís. La carrera armamentista y nuclear, la contaminación ambiental, la explotación desmedida de los recursos naturales y el libre mercado, hacen de la naturaleza un simple depósito inanimado de recursos. Aquella que está puesta para la sola satisfacción de la voracidad del hombre. De muchas maneras se puede faltar el respeto a la creación, pero el más ofensivo es la explotación irracional y abusiva de ella. Si el hombre no logra parar aquella depravación interior, el impacto ecológico interno que el mismo se lo está produciendo, difícilmente podrá lograr una armonía con la ecología exterior.
La originalidad san Francisco reside, justamente, en el hecho de haber conseguido esta síntesis feliz entre ecología interior y ecología exterior, punto de origen de una fascinante mística cósmica.
El hombre, sin lugar a dudas, está autorizado para extraer de la tierra lo necesario para subsistir, desarrollar su personalidad y cumplir sus fines. Pero una cosa es cultivar la tierra, otra destruir el suelo; una cosa es cortar árboles; otra devastar y desmantelar indiscriminadamente los bosques.
A este nivel de vida y de conocimiento se debe considerar no solo la justicia social, que establece relaciones entre las personas, sino también la justicia social que implica relaciones equitativas entre seres humanos, otras criaturas y la misma tierra. La creación se entiende actualmente como un conjunto de seres en relación, no aislados sino en constante comunicación, como dirá Husserl.
Todos, pues, debemos unirnos para conservar y defender nuestro planeta, que es el hogar que Dios nos ha regalado. Destruir la naturaleza es un crimen y una gravísima falta de caridad para las generaciones futuras.

Ronald Nieves Mendoza
Antonio Fernández Carrillo
Benedicto Aimani Inuma
José Alan Vargas
              
           

ALABANZAS AL DIOS ALTÍSIMO Y BENDICIÓN AL HERMANO LEÓN

«El bienaventurado Francisco, dos años antes de su muerte, hizo una cuaresma en el monte Alverna, en honor de la bienaventurada Virgen, Madre de Dios, y del bienaventurado Miguel Arcángel, desde la fiesta de la Asunción de Santa María Virgen hasta la fiesta de San Miguel de septiembre. Y se posó sobre él la mano del Señor. Después de la visión y de la alocución del Serafín y de la impresión de las llagas de Cristo en su cuerpo, compuso estas Alabanzas, escritas en el otro lado del papel, y las escribió de su propia mano, dando gracias a Dios por el beneficio que le había concedido».
ALABANZAS AL DIOS ALTISIMO.
Tú eres santo, Señor Dios único, que haces maravillas (Sal 76,15).
Tú eres fuerte, tú eres grande (cf. Sal 85,10), tú eres altísimo, tú eres rey omnipotente, tú, Padre santo (Jn 17,11), rey del cielo y de la tierra (cf. Mt 11,25).
Tú eres trino y uno, Señor Dios de dioses (cf. Sal 135,2), tú eres el bien, todo el bien, el sumo bien, Señor Dios vivo y verdadero (cf. 1 Tes 1,9).
Tú eres amor, caridad; tú eres sabiduría, tú eres humildad, tú eres paciencia (Sal 70,5), tú eres belleza, tú eres mansedumbre, tú eres seguridad, tú eres quietud, tú eres gozo, tú eres nuestra esperanza y alegría, tú eres justicia, tú eres templanza, tú eres toda nuestra riqueza a satisfacción.
Tú eres belleza, tú eres mansedumbre; tú eres protector (Sal 30,5), tú eres custodio y defensor nuestro; tú eres fortaleza (cf. Sal 42,2), tú eres refrigerio.
Tú eres esperanza nuestra, tú eres fe nuestra, tú eres caridad nuestra, tú eres toda dulzura nuestra, tú eres vida eterna nuestra: Grande y admirable Señor, Dios omnipotente, misericordioso Salvador.
BENDICIÓN AL HERMANO LEÓN.
El Señor te bendiga y te guarde;
te muestre su faz y tenga misericordia de ti.
Vuelva su rostro a ti y te dé la paz (Núm 6,24-26).
El Señor te bendiga, hermano León (cf. Núm 6,27b).
«El bienaventurado Francisco escribió de su propia mano esta bendición a mí, fray León».
Los textos que a continuación se han escogido forman una unidad en el espacio donde fueron redactados. En un trozo de pergamino san Francisco de Asís escribe después de su encuentro con Dios, que le ha marcado en su cuerpo las señales de la Pasión, unas alabanzas nacidas de su comunión con él. Y en el reverso, dedica al hermano León, que probablemente pasaba por un momento de desolación y turbación una bendición para su vida.
Si este texto tuviera sólo la primera parte, es decir, las Alabanzas al Dios altísimo, sería un tratado más de teología de algún maestro medieval por la hondura teológica y la precisión cómo han sido engarzados los textos que se escogen.
Francisco de Asís fiel a su conocimiento de la Escritura escoge fragmento sencillos de diversas partes de la Escritura y compone el texto mencionado como una “eucaristía” que brota del gran amor que le tiene a Dios que lo ha marcado con las señales del crucificado.
Ante tal señal, Francisco no tiene otra cosa que hacer, sino elevar su ser en alabanzas a Aquél que lo “ha amado hasta el extremo…”. Sin embargo, sabe Francisco que una religión sólo de alabanzas a Dios podría convertirse en una simple sugestión mental, por eso, el reverso de estas alabanzas contienen la otra dimensión de la religión que el santo vivió y predicó: el hermano concreto, Fr. León.
Así este texto es la mejor síntesis de lo que es la religión: la alabanza a Dios y la compasión por el hermano que sufre, síntesis perfecta del mandamiento de Jesús y de la religión de todos los tiempos.
Desde la originalidad de su composición, el documento manifiesta la doble vertiente del Mandamiento. No hay culto a Dios sin preocupación por el prójimo; no hay alabanza verdadera sin caridad por el que sufre. No era propio de la época de Francisco de Asís sentir tal conmiseración por el prójimo, a pesar que el mandamiento es de antiguo. Y menos aún, pensar que el culto a Dios quedaba vacío si no se miraba al que estaba a nuestro lado.
Se nos ofrece un bello ejemplo de cómo debe encaminarse nuestra cristiana ahora y en todo tiempo; el modo de cómo debe actualizarse la verdadera fraternidad mostrada por Cristo que amaba a Dios y a su signo más palpable: el ser humano concreto.
No puede haber culto verdadero al Dios de los cielos cuando uno olvida de lleno al prójimo de la tierra. La religión de todos los tiempos, desde Cristo hasta ahora, pasa por el filtro del hermano, del que vive a nuestro a lado. Ambos, el prójimo y Dios, son el todo de la vida del creyente. Beneficiar a uno con desmedro de otro puede convertir nuestro culto en algo vacío.
Manuel Castro Robles

¿Es lícito administrar el bautismo a los niños en un mundo de libertad religiosa?

La pregunta que nos planteamos tiene como objetivo poner en cuestión la postura de la iglesia católica sobre el bautismo de  los niños y dar una respuesta razonable sobre la enseñanza de la misma. Los motivos por la que planteamos esta pregunta es la siguiente: se está  cuestionando la fe  trasmitida de las familias a los hijos, y el derecho a la libertad religiosa conforme a los derechos humanos.
Las razones que se anteponen a esta cuestión son: no se debería enseñar religión en los colegios,  cada ser humano es libre para elegir pertenecer a un credo o creencia religiosa.
En la ciudad de Salta Argentina  los padres de familia de una ONG denunciaron  que, en la práctica, la única religión que se enseña en los colegios estatales de la provincia, es la católica. El problema llegó hasta la Corte Suprema de justicia de la provincia  después de que un juez Marcelo Domínguez, de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial, se declarara incompetente y considerara que el problema debería definirse en la Corte. La denuncia estuvo a cargo de un grupo de padres de alumnos de escuelas públicas, algunos de ellos católicos y otros, ateos y por la ONG (asociación por los Derechos civiles ADC), quienes habían presentado un recurso de amparo para que se suspendiera la educación religiosa en la provincia y un pedido de declaración de institucionalización de la norma.

Es así que: “Álvaro Herrero, director ejecutivo de ADC, anticipó a Tiempo Argentino: “Si es necesario, iremos a la Corte Suprema de la Nación”, y explicó su postura: “La ley salteña obliga a dar educación religiosa pero, en la práctica, esa educación es sólo católica. Estamos pidiendo que el Estado provincial deje de dar esas clases porque las escuelas públicas tienen que ser laicas. La ley de Salta es violatoria de la nacional.” http:/tiempo.elargentino.com
Lo que exigen estos padres de familia es que se respete la libertad religiosa de sus hijos, además  piden al estado provincial de esa ciudad que no se dicte clases de religión porque al parecer se esta imponiendo la religión católica. En otra parte del texto se comenta que en la hora  del dictado de clase  no se les está dejando libre a los niños  no son católicos.
Por tanto, se debe saber que “La libertad religiosa es uno de los derechos intangibles de la persona, porque el ejercicio de la religión consiste ante todo en los actos internos voluntarios y libres, con los que el hombre se ordena hacia su Creador por el hambre de Dios connatural al alma humana; esos actos no pueden ser mandados ni prohibidos por un poder meramente humano, y son individuales e irrenunciables.” (Catecismo de Doctrina Social, Homenaje a Juan Pablo II: 172)
No solamente es necesario saber que el derecho a  la libertad religiosa es intangible a la persona, es necesario conocer los derechos esenciales para que  se pueda hablar de libertad religiosa:
“Derechos de los padres a trasmitir la fe a sus hijos; el respeto de las creencias religiosas  en las actividades educacionales seculares; el derecho de una persona a recibir educación religiosa individualmente o en grupo; el derecho a recibir trato igual al de otros ciudadanos, sin discriminación, en asuntos económicos, sociales y culturales” (Catecismo de Doctrina Social, Homenaje a Juan Pablo II: 174)
Por otro lado, para cuestionar la enseñanza de la iglesia católica en cuanto a si es lícito o no administrar el sacramento del Bautismo a los niños se debe prestar atención a los escritos de los padres de la iglesia.
“Las manchas del nacimiento son borradas por el misterio del bautismo. Se bautiza a los niños porque “si no se nace del agua y del espíritu, es imposible entrar al reino de los cielos. Nadie está limpio de pecado, ni siquiera el niño que sólo tiene un día "mi madre me concibió en pecado" (Orígenes)
“Todos los que puedan hablar por sí mismos, hablarán. En cuanto a los que no puedan, sus padres hablarán por ellos, o alguno de su familia”. (San Hipólito de Roma)
“La misericordia y gracia de Dios no debe ser negada a ningún nacido de hombre. El que ha sido nacido de la carne de Adán, ha contraído el contagio de la muerte antigua en su nacimiento”. (San Cipriano de Cátago)
“Para que reciban la santidad, la justicia, la filiación, la herencia, la fraternidad de Cristo, para que se conviertan en miembros y morada del Espíritu Santo”. (San Juan Crisóstomo)
“La ignorancia de Dios es la muerte del alma. Aquel que no ha sido bautizado tampoco ha sido iluminado. Así como sin luz, la vista no puede examinar aquello que le interesa, del mismo modo, el alma no puede contemplar a Dios. Además, todo tiempo es favorable para lograr la salvación por medio del bautismo”. (San Basilio el Grande)
“Todo el que niega que los niños son arrancados, al ser bautizados, de esta potestad de las tinieblas, de las que el diablo es el príncipe, es decir, de la potestad del diablo y de sus ángeles, es refutado por la verdad de los mismos sacramentos de la Iglesia”. (San Agustín)
De otra manera, la iglesia dice:
“Una enseñanza que desconozca o que ponga al margen la dimensión moral y religiosa de la persona sería un obstáculo para una educación completa, porque “los niños y los adolescentes tienen derecho a que se les estimule a apreciar con recta conciencia los valores morales y a aceptarlos con adhesión personal y también a que se les estimule a conocer y amar más a Dios”. Por esto el Concilio Vaticano II solicitó y recomendó “a todos los que gobiernan los pueblos o están al frente de la educación, que procuren que la juventud nunca se vea privada de este sagrado derecho” (Declaración Gravissimum educationis:1)
Así mismo, el Concilio Vaticano II “recuerda a los padres la grave obligación que les atañe de disponer, y aún de exigir”, que sus hijos puedan recibir una educación moral y religiosa, y de esta forma, “progresen en la formación cristiana a la par que en la profana. Además, la Iglesia aplaude cordialmente a las autoridades y sociedades civiles que, teniendo en cuenta el pluralismo de la sociedad moderna y favoreciendo la debida libertad religiosa, ayudan a las familias para que pueda darse a sus hijos en todas las escuelas una educación conforme a los principios morales y religiosos de las familias” (Declaración Gravissimum educationis:7)
En síntesis podemos decir que el problema que se ha dado en la provincia de Santa (Argentina) es una protesta en contra de aquellos que no están respetando los derechos de las personas. Contra aquéllos que piensan que todavía su religión es la mejor que la otra.
El derecho de libertad religiosa es intangible al ser humano, es libre e individual y  ningún esfuerzo humano  puede prohibirlo. No sólo es necesario conocer que el derecho es intangible, es preciso conocer los derechos de libertad religiosa: derecho de los padres a trasmitir la fe a sus hijos; el respeto de las creencias religiosas; el derecho en el trato igual y sin discriminación.
Una educación integral del ser humano no puede dejar al margen la dimensión moral y religiosa de la persona. A los niños y a los jóvenes debe ser garantizada la posibilidad de desarrollar armónicamente las propias dotes físicas, morales, intelectuales y espirituales. Los padres tienen la tarea de disponer y hasta exigir una educación moral y religiosa para sus hijos, conforme a sus principios morales y religiosos de sus familias.
La iglesia  bautiza a los  niños, no para que se borre el pecado  original, sino para que pertenezca a  la comunidad  cristina. Recordemos que  la fe se comparte. Esto es lo que hacen las familias católicas cristianas de transmitir la fe recibida a sus hijos. El problema radica en que cuando el hijo en algún momento de su vida no acepta o se muestra en desacuerdo con la fe que le han trasmitido, y desea pertenecer a otro credo religioso; la familia y la iglesia no deben oponerse. Si lo hacen están violando el derecho de libertad religiosa y la manera libre de elegir el credo  religioso  al que  desean pertenece.
De aquí parte el otro problema de los colegios de querer imponer la religión. En las escuelas se debe enseñar pero no imponer. La educación, incluso cuando es realizada por más sujetos, tiene en los padres los primeros responsables de la educación. Tal responsabilidad también se ejercita en el derecho a elegir la escuela que garantice una educación conforme a los propios principios religiosos y morales. Ya no podemos seguir creyendo que mi religión o la otra es la mejor, este paradigma de mentalidad afecta la libertad religiosa de la personas y se crea conflictos sociales-culturales. Crea un clima de tensión entre culturas de diferentes creencias religiosas, y reduce el dialogo y la confianza en el ser humano. Estamos invitados todos al dialogo, a la escucha atenta de otras culturas, a despojarnos de los prejuicios, y construir una iglesia ecuménica sin perder  nuestra identidad religiosa.

Grupo "África o muerte"

Métodos teológicos medievales

Los reflexiones que compartimos, en primer lugar, han sido elaboradas desde la orientación de los métodos de la pedagogía universitaria medieval; tenemos ejemplos de la clásica LECTIO de textos teológicos y la QUAESTIO tomista, tan conocida por su utilización en la SUMMA.
Todos estos esfuerzos han sido elaborados por estudiantes del Instituto y, en camino a la maduración de sus experiencia teológicas, esperan sus opiniones y aportes. Gracias

martes, 10 de mayo de 2011

NUEVOS APORTES

Hola, amigos bloggeros, retornamos un año nuevo lleno de trabajos y aportes que queremos compartir con uds. Espero sigan con ese ánimo de participar de sus reflexiones a nuestros hermanos que siempre andan en busca de nuevos aires teológicos. Un abrazo

Mg. Cesar
ISET