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En el Corazón de María

Mg. César Palomino Castro (docente)

lunes, 5 de julio de 2010

La prostitución

Trataremos de abarcar el punto de vista de varias ciencias con respecto a este problema.
La prostitución tiene varias connotaciones que abarcan evidentemente el comercio sexual del cuerpo a cambio de una remuneración monetaria, vemos aquí que esto se hace básicamente por dos motivos esenciales: primero, por una falta de acceso a un trabajo bien remunerado, que humanice a la persona, y segundo, por un factor de orden netamente médico fisiológico.

La sociedad la asumió siempre, por lo tanto, no puede negar este problemática.

La gran mayoría de quienes la practican son mujeres, pero también hay hombres (estadística).

En las distintas sociedades de nuestro mundo es vista de distinta forma, por ejemplo, en muchos países de América y Asia es considerada ilegal, y penada por la ley, sin embargo, en otras sociedades, como por ejemplo Alemania, filipinas, España, Inglaterra, es considerada legal y no solo legal, sino también sujeto de pago de impuestos en beneficio del estado (político social).

Existen diversas formas de practicar la prostitución: todas ellas generalmente en contra de la propia voluntad, por ejemplo: la trata de blancas, la esclavitud sexual de mujeres emigrantes (sobre todo de África y países pobres americanos) y el tráfico sexual de niños y adolescentes, tan en boga en la actualidad (Antropología).

En países como Vietnam y Tailandia, el turismo sexual representa un a entrada de visas importante para el estado, aunque también representa parte de su problemática.

Existen ciertas personas que practican la prostitución por desordenes mas bien de tipo sexual (ninfomanía), es decir, la insatisfacción del deseo, llevada a un extremo. (ciencias médicas).


Al profanar el cuerpo, que es templo del Espíritu Santo, denigramos la dignidad humana, en su contexto como creatura del Señor.
La Iglesia católica no condena a la persona pero sí el comportamiento derivado de esta practica.
En el tiempo de Jesús esta práctica era considerada impura, por lo tanto anatemizada, sin embargo Jesús nos dice,”El que esté libre de pecado que arroje la primera piedra”, también nos dice “Los publicanos y las prostitutas nos precederán en el Reino de los cielos”.

La ética sexual se basa en las palabras de Cristo: “Con solo pensar (no solo a nivel genital) se comete adulterio”.

La prostitución es pecado que va estrictamente en contra del sesto mandamiento (magisterio de la Iglesia).

Nos parece que no es difícil percatarse del terrible flagelo que esta práctica comporta, para la sociedad y para la persona de forma individual, pues en esta sociedad, que a perdido el sentido de orientación y en la que prima el facilismo pragmático, esta práctica cobra una significación particular, es el pensamiento postmoderno que nos dice que la persona es la medida de todas las cosas, aún yendo en contra de la escala de valores que conforma la dignidad humana.

Se tendrá que trabajar a nivel humano y espiritual, con todas las personas que practiquen la prostitución, pues la pérdida de identidad y el sentido llevan a la sociedad a perder su basamento inicial, y ya sabemos que pasa cuando se edifica sobre arena.

Ramírez R. Juan Carlos
Biratu Chali Tolessa
Aramburu M. Juan Fco.
Rojas G. Hans



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