¡Bienvenid@s a tod@s!

Bienvenidos, amigas y amigos que buscan caminos en la Teología... este blog propondrá opiniones, y métodos teológicos desde diversos enfoques carismas y experiencias particulares que podrían iluminar nuestro trabajo teológico. Estas reflexiones provienen de jóvenes religios@s y laicos que se encuentran en camino de formación, en estudios en el Instituto Superior de Estudios Teológicos "Juan XXIII" de Lima, Perú.

Te agradeceríamos tus comentarios y opiniones

En el Corazón de María

Mg. César Palomino Castro (docente)

jueves, 15 de julio de 2010

Método Bíblico Misionero

El método que aquí planteamos es una sugerencia que se funda en la riqueza y diversidad que tienen los carismas misioneros para leer la Sagrada Escritura desde su propia espiritualidad.
La Sagrada Escritura nos otorga un mensaje interminable desde la perspectiva de quien lo lee. Además de esta perspectiva, se encuentran la situación presente en la que se lee el texto y el enfoque que se le quiera dar, esto por mencionar algunas.

La espiritualidad de cada congregación, en este caso, misionera determina el enfoque situacional-reflexivo que sugerirá el mensaje para el hoy. Los distintos fundadores se inspiraron en un determinado pasaje o versículo del Evangelio para que sea la piedra fundamental de su testimonio y servicio a los demás. Por ello, cada misión estuvo enmarcada por una labor primordial siendo reflejo de su carisma fundacional.

Este método, por lo tanto, involucra al misionero a no ser un aventurero más, sino que desde la reflexión bíblica sea un aventurero para anunciar el Evangelio desde la espiritualidad de la que debe revestirse a diario: Cristo; y con la nota de su identidad particular: el Carisma de la Congregación.

Por ello, nuestro método consta de cinco pasos:

1. Contacto comunitario con la Palabra

2. Meditación

3. Confrontación con la realidad

4. Desde nuestro carisma

5. Misión

1. Contacto comunitario con la palabra

Toda comunidad misionera goza de una riqueza incomparable: La Vida Comunitaria. Es desde esta vida comunitaria que la lectura bíblica se hace más dinámica por los diferentes puntos de vista de una misma lectura.

Este momento sugiere una lectura que tenga relación o contraste con la vida misionera o la misión misma. El propósito comunitario dispone la unión entorno a la palabra de Dios. La palabra de Dios es la que une en común a todos y la que nos anima a cada uno.

El sentido de este contacto comunitario está reflejado en el “estar todos juntos” como un reflejo del pentecostés o las primeras comunidades cristianas, pues la asimilación es desde la manera personal.
 
2. Meditación

Es el momento de la reflexión personal. El Evangelio y Yo. Este punto será desarrollado pausadamente pues, invitará a todos para que, a su vez de meditar la reflexión personal, vaya meditando los dos puntos siguientes en los que se va ampliando su reflexión, hasta aterrizar en el último punto.

La meditación, en este método, trata de orientar la lectura a una visión misionera desde el propio carisma. Esta parte puede concluir con la manifestación personal de su reflexión: El Evangelio y Yo.
 
3. Confrontación con la realidad (El Hoy)

En este tercer momento viene la parte crítica del método. Se trata de enfocar la lectura en el mundo actual. Es necesario que la visión se amplíe un poco, pasar del Yo al Todos para entender el mensaje latente en el hoy (qué necesita, a qué se le invita, cuál debe de ser su compromiso).

En este punto, el empleo de las otras ciencias es básico. No se puede entender la necesidad de un mundo por el Evangelio si se le aísla de todo lo que circula alrededor de él.

4. Desde nuestro carisma

Luego de haber contactado con nuestra realidad, debemos ser conscientes de que tenemos un estilo particular, regalado por Dios, de entender y vivir las cosas. Esta es la mejor forma de buscar responder a los retos que nos propone la Palabra de Dios.

Nuestros carismas enriquecen el entendimiento de la Palabra y nos dan luces de cómo responder según nuestros dones y capacidades regalados por el Espíritu. Además nos ofrece herramientas de espiritualidad y testimonios concretos.

Para ello, buscamos soluciones a los desafíos descubiertos en nuestra realidad a la luz de la Palabra, pero lo hacemos desde nuestro carisma. Esta será la manera más eficiente y eficaz de luego vivir nuestra misión.

5. Misión

Como religiosos misioneros, el sentirnos enviados es una forma de vivir. Nos sentimos enviados a vivir en comunidad, a ser signos, a configurarnos con Cristo, a anunciar la Palabra, etc. Aun más, nos sentimos enviados, luego de haber tenido contacto con la Palabra.

Después de haber leído la Palabra de Dios en comunidad y desde nuestra realidad, buscamos respuestas y luces desde nuestros carismas para regresar a nuestra realidad y vivir plenamente las invitaciones de la Palabra

Erick Gabriel Félix Peche CM
Ray Andy Reynaldo Ocola Espinoza CMFJhonatan Camacho Aranda CSsR

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