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En el Corazón de María

Mg. César Palomino Castro (docente)

jueves, 9 de junio de 2011

María Magdalena Jn. 20,1-18

TRASFONDO  HISTÓRICO DEL LIBRO DE JUAN
Juan, es uno de los más jóvenes de los doce apóstoles. Escribió su Evangelio algunos tiempo después de  Mateo, Marcos y Lucas. Es distinto de los demás evangelistas o los Sinópticos, que viene del “griego "ver juntos"; a  pesar de que su  presentación tiene el  mismo punto de vista: vida y enseñanza  de Cristo. Como evangelista, él profundiza más  los aspectos de  la vida de de Jesús, su enseñanza y vivencia frente a su misión y voluntad del Padre. Llevando a la comunidad a un contacto profundo con el maestro. Preséntalo como el “Hijo de Dios” y el "unigénito del Padre.   El cap. 3, 16, ha sido llamado "el corazón del evangelio" de Juan. Él pensaba también en las enseñanzas del gnosticismo, con el propósito de desenmascararlo.  Repite  muchas palabras en su Evangelio para reafirmar su poder y valor, por ejemplo la palabra Padre repite 91 veces.
MÉTODO LITERARIO
El género literario usado por Juan es narrativo  prosaica
MÉTODO PANORÁMICO
Para Juan la idea principal del libro es la supremacía  de Jesucristo, es el verdadero Hijo de Dios y  para que creyendo, y  tengáis vida en su nombre”
TRASFONDO BÍBLICO: Jn. 20,1-18
 “Y en primer día de la semana, María Magdalena vino de mañana, siendo aún obscuro, al sepulcro; y vió la piedra quitada del sepulcro. Entonces corrió, y vino á Simón Pedro, y al otro discípulo, al cual amaba Jesús, y les dice: Han llevado al Señor del sepulcro, y no sabemos dónde le han puesto.  Y salió Pedro, y el otro discípulo, y vinieron al sepulcro. Y corrían los dos juntos; mas el otro discípulo corrió más presto que Pedro, y llegó primero al sepulcro. Y bajándose á mirar, vió los lienzos echados; mas no entró.  Llegó luego Simón Pedro siguiéndole, y entró en el sepulcro, y vió los lienzos echados,  Y el sudario, que había estado sobre su cabeza, no puesto con los lienzos, sino envuelto en un lugar aparte. Y entonces entró también el otro discípulo, que había venido primero al sepulcro, y vió, y creyó. Porque aun no sabían la Escritura, que era necesario que él resucitase de los muertos. Y volvieron los discípulos á los suyos. María estaba fuera llorando junto al sepulcro: y estando llorando, bajóse á mirar el sepulcro; Y vió dos ángeles en ropas blancas que estaban sentados, el uno á la cabecera, y el otro á los pies, donde el cuerpo de Jesús había sido puesto. Y dijéronle: Mujer, ¿por qué lloras? Díceles: Porque se han llevado á mi Señor, y no sé dónde le han puesto. Y como hubo dicho esto, volvióse atrás, y vió á Jesús que estaba allí; mas no sabía que era Jesús. Dícele Jesús: Mujer, ¿por qué lloras? ¿á quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, dícele: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré. Dícele Jesús: ¡María! Volviéndose ella, dícele: ¡Rabboni! que quiere decir, Maestro. Dícele Jesús: No me toques: porque aun no he subido á mi Padre: mas ve á mis hermanos, y diles: Subo á mi Padre y á vuestro Padre, á mi Dios y á vuestro Dios. Fué María Magdalena dando las nuevas á los discípulos de que había visto al Señor, y que él le había dicho estas cosas.”
Idea principal del texto: los testigos oculares testificaron el hecho de la Resurrección de Jesús
Personaje protagonista: Jesús y María Magdalena la evangelista de la Resurrección.
Ubicando de esta mujer: Su persona ha sido tan distorsionada en las Iglesias cristianas, que frecuentemente es muy difícil identificarla. En hebreo: המגדלית מרים; en griego antiguo: Μαρία Μαγδαληνή, es mencionada, tanto en el Nuevo Testamento canónico como en varios evangelios apócrifos, como una distinguida discípula de Jesús de Nazaret. Es considerada santa por la Iglesia Católica Romana, la Iglesia Ortodoxa y la Comunión Anglicana, que celebran su festividad el 22 de julio. Importancia en las corrientes gnósticas del cristianismo. Su nombre hace referencia a su lugar de procedencia: Magdala, localidad situada en la costa occidental de lago de Tiberíades.
Para Karen King en su artículo “Canonización y marginación: María de Magdala:
“María de Magdala es conocida en la imaginería y tradición populares de Occidente como una prostituta arrepentida, como la adúltera a la que Jesús salvó de los hombres que intentaban lapidarla, y como la mujer pecadora cuyas lágrimas de arrepentimiento lavaron los pies de Jesús a modo de preparación para su enterramiento. Sin embargo, nada de esto es históricamente exacto. Nada hay en el Nuevo Testamento ni en la primitiva literatura cristiana que aporte un atisbo de prueba que apoye este retrato”
CRITICA TEXTUALES
María Magdalena, primera testigo de la resurrección en los evangelios Sinópticos
Los Evangelistas Marcos, Mateos y Lucas, mencionan en su relato sobre el sepulcro vacío que fue descubierto por las mujeres, a María Magdalena en primer lugar (Mc 16,1; Mt 28,1 y Lc 24, 10); ella es la única mujer que aparece en todos los evangelios, su presencia es señal que existió en la primitiva tradición cristiana. El evangelista Lucas y Marcos dicen que María Magdalena con otras mujeres,  habían seguido a Jesús desde Galilea (Mc. 15,40-41; Lc. 8,2[i]), desde los comienzos de su predicación, en un discipulado itinerante. Jesús la sanó de “siete demonios” (Mc. 16,9; Lc.8,2). Su historia ha sido tan distorsionada en las iglesias cristianas; que aparece todavia hoy como la prostituta perdonada por Jesús. El hecho es que en el Nuevo Testamento aparecen tantas Marías, y mujeres sin nombre, como la mujer que unge a Jesús en Mc 14,3-9 o la pecadora en Lc 7,36-50; esto puede ter llevado  a los exegetas a una composición imaginaria como la gran pecadora perdonada. Pero esto no significa que fuese pecadora o prostituta, sino muy enferma. Estuvo presente en la crucifixión y en la sepultura, al pie de la cruz, junto a María y el Discípulo Amado, para los Sinópticos, (Mc. 15,40-41; Mt. 27,55-56)  y como relata Juan (19,25); de lejos. Mencionan a María Magdalena en primer lugar en el relato sobre el sepulcro vacío descubierto por las mujeres (Mc. 16,1; Mt. 28,1 y Lc. 24,10; cfr. Jn. 20,1-2). Privilegio de ver al Resucitado y hablar con él (Mc. 16,9; Jn. 20,11-18.  Rafael Aguirre dice:
Hay que notar que son precisamente estos hechos la muerte de Jesús, la sepultura, la resurrección y su aparición los que se confiesan en el credo cristiano más primitivo”.
Cuando miramos los textos extracanónicos como el evangelio de María Magdalena, de Tomas o de Felipe, estos complementan la imagen de los evangelios y dejan ver que la importancia de María Magdalena en la primitiva tradición cristiana era supuestamente tan grande como la de Pedro. San Agustín todavía la llama la “apóstol de los apóstoles”
La liturgia del Domingo de Pascua en la secuencia antes del Evangelio: “Dinos, María Magdalena, ¿qué viste en el camino? He visto el sepulcro del Cristo viviente y la gloria del Señor resucitado […] Ha resucitado Cristo, mi esperanza”.
María magdalena en el Evangelio de Juan
Para Juan, autor del Cuarto Evangelio María Magdalena ocupaba un papel muy importante. El nombra solamente a María Magdalena como la primera en descubrir la tumba vacía. Ella no mira dentro del sepulcro, pero deduce que algo ha pasado, pues el sepulcro está abierta, que alguien ha robado el cadáver. El autor de la comunidad de Juan afirma  que corrió a contarle a Pedro y a los demás quienes verificaron que efectivamente la tumba estaba vacía, y salieron. María se quedó, llorando, y recibe la primera aparición de Jesús resucitado. Algunos investigadores creen que solamente María Magdalena descubrió la tumba vacía. Dicen que el relato de San Juan, a pesar de que fue escrito después de los Sinópticos, es actualmente uno de los primeros textos históricos.
A finales del siglo I, el reflejo de un cristianismo que de algún modo promocionaba la independencia de las mujeres o favorecía su autonomía religiosa respecto a los varones”. El Evangelio de María Magdalena; gnóstico refleja las críticas del Cuarto Evangelio, como un intento de equiparación de la mujer con el varón en la Iglesia. Subsistían esas variedades de cristianismo. Es muy posible que esa corriente que promovía a las mujeres estaba presente dentro de la comunidad joánica.
Para la tradición Gnósticos, como aparece en varios antiguos documentos gnósticos de una recopilación de literatura conocida como la Biblioteca de Nag Hammadi, identifican a María Magdalena como la Discípula Amada. Al contrario de los Cristianos Apostólicos, no aceptan esta tradición, y la elimina esta versión. Pero si ver la importancia de María Magdalena en la tradición de la comunidad cristiana.
Análisis Hermenéutico del Jn.20,1-18
La experiencia del resucitado es una tradición común a los cuatro evangelios, cada uno la profundiza en diversas inclinaciones, pero Juan es el mas abundante. En este capítulo Juan trae como primer testigo del Cristo resucitado a una mujer: María Magdalena.
Contexto
Es un pasaje que se encuentra en el episodio de la Resurrección de Jesús, María al sepulcro, “…Y en el primer día de la semana, cuando todavia estaba oscuro…”.
Hay evidencias y diferencias con los Sinópticos. Encuentra 3 narraciones: dos de visitas al sepulcro vacio que están yuxtapuestas y una de la cristofania de Magdalena.
Género Literario
Narración sencilla en un sentido de alegoría, hay un trasfondo del cantar de los Cantares, vendo María como la esposa, símbolo de la comunidad cristiana, Jesús es el esposo. Para Juan el huerto es el lugar de la vida. El huerto de Edén, donde la pasión encuentra la lucha entre el Nuevo Adán y Judas, el huerto del Cantar, es lugar del encuentro deseado.
María Magdalena, es  menciona 12 veces en el N.T, todas en relación a la pasión y la resurrección de Jesús, solamente Lucas (8,2) la menciona como una destinataria de un milagro de exorcismo.
Juan 20,1-18 es profundamente teológico, llamativo y atractivo, donde Jesús resucitado se le aparece primeramente a María Magdalena.
v. 1. El primero describe el escenario, Y en primer día de la semana vino de mañana, siendo aún obscuro, al sepulcro…” y señala una presencia de ángeles (Jn 20,1.12). Se hace común en sus narraciones y de los evangelios sinópticos, para presentar el misterio de la resurrección. Pero ningún de los Evangelios hablan como el tercero día después de la crucifixión, sino como el “primer día de la semana”. Pueden ser que quieren resaltar el nuevo día lanzado por Jesús en la resurrección. Este evangelio ha usado las palabras “oscuro” y “oscuridad” varias veces y generalmente para hablar de una oscuridad espiritual que atravesaba la comunidad o usó para reflejar la oscuridad del entendimiento de María en relación a la situación actual. Y Jesús es aquel que “arderá” la luz en la vida de María, que refleja la comunidad joánica.
y vió la piedra quitada del sepulcroLa piedra que lacraba la entrada había sido “quitada... del sepulcro” (v. 1). Los otros evangelista dicen que removida, y Mateo dice que un ángel la removió (Mt. 28:2).
v. 2 “Entonces corrió, y vino á Simón Pedro, y al otro discípulo, al cual amaba Jesús, y les dice: Han llevado al Señor del sepulcro, y no sabemos dónde le han puesto”. En Mateo 28, un ángel les dice a las mujeres que Jesús ha resucitado. Marcos 16, dice que el mensajero es un hombre joven vestido de blanco. Lucas 24, las mujeres entran a la tumba, pero no encuentran el cuerpo. Juan no habla de un mensajero ni de que María entró a la tumba. Pero que corrió a decir a los apóstoles. Ella deduce viendo la tumba abierta que Jesús no está ahí. No  considera que Jesús ha resucitado, sino que lo han llevado, que alguien ha tomado el cuerpo de Jesús de la tumba. Las autoridades imponiendo un ultraje sobre Jesús o salteadores de tumbas. Ciertamente fue un impacto emocional para ella que lo único que le ocurrió fue salir corriendo a contárselo.
V.3-10 “Y salió Pedro, y el otro discípulo, y vinieron al sepulcro. Y corrían los dos juntos; mas el otro discípulo corrió más presto que Pedro, y llegó primero al sepulcro. Y bajándose á mirar, vió los lienzos echados; mas no entró.  Llegó luego Simón Pedro siguiéndole, y entró en el sepulcro, y vió los lienzos echados,  Y el sudario, que había estado sobre su cabeza, no puesto con los lienzos, sino envuelto en un lugar aparte. Y entonces entró también el otro discípulo, que había venido primero al sepulcro, y vió, y creyó. Porque aun no sabían la Escritura, que era necesario que él resucitase de los muertos. Y volvieron los discípulos á los suyos.” .La presencia de estos dos hombres en la tumba fue importante, porque establece dos testigos legales, el número requerido por la ley de la Tora, para comprobar un hecho, la tumba vacía.  María no tiene una posición legal como testigo, como mujer.  El texto relata que el discípulo amado es el primero en llegar a la tumba, pero Pedro fue quien entro primero: “Simón Pedro siguiéndole, y entró en el sepulcro, y vió los lienzos echados,  Y el sudario, que había estado sobre su cabeza, no puesto con los lienzos, sino envuelto en un lugar aparte”,  el otro discípulo”, “vió, y creyó” En ningún momento hay contacto entre los discípulos Pedro y “el otro” discípulo. Es interesante ver la interacción entre Pedro y el discípulo amado, corriendo juntos por un trecho, pero después el discípulo deja atrás a Pedro y llega primero a la tumba. Se puede decir como los que investigan que están corriendo como rivales. Con certeza  el discípulo amado es más joven y capaz de correr con más rápido o motivado por el gran amor que tiene por Jesús. Cuando llega, “se asoma hacia la tumba para ver, pero no entra a la tumba” (v. 5). Pedro, siempre impulsivo, lo pasa y entra a la tumba, donde ve los lienzos (v. 6) “Y el sudario” (griego = soudarian es lienzo facial), “que había estado sobre su cabeza, no puesto con los lienzos, sino envuelto en un lugar aparte” (v. 7). 
Juan nos dice que el soudarian está en un lugar aparte del resto de los lienzos y ha sido enrollado. Los lienzos sirven tres funciones en el texto de Juan, según los exégetas:
ü  Primero, proveen una evidencia visual de la resurrección de Jesús. El cuerpo ya no está, pero los lienzos nos recuerdan que el cuerpo de Jesús estuvo ahí.
ü  Segundo, los lienzos proveen evidencia de que el cuerpo de Jesús no fue robado. Los salteadores de tumbas no habrían dejado atrás un lienzo de lino valioso, y ni los salteadores ni las autoridades judías hubieran tomado el tiempo para quitar los lienzos del cuerpo, retrasando así su escape e incrementando el riesgo de ser descubiertos. De hecho, la ordenada escena que Juan describe aquí no es lo que esperaríamos en la escena de un robo o un secuestro.
ü  Tercero, sirven para una función teológica. Cuando Jesús levantó a Lázaro de los muertos, Lázaro salió de la tumba todavía envuelto en los lienzos fúnebres. Jesús tuvo que mandar a los presentes que lo liberaran para que Lázaro pudiera reasumir su vida terrenal normal (11:38:44). Sin embargo, cuando Jesús salió de la tumba, lo hizo desatado, tal vez  simbolizando “su resurrección a la vida del orden eterno de Dios” (Beasley-Murray, 372).
(v. 8). “Entonces... el otro discípulo... vio, y creyó” La pregunta es ¿Creyó en qué? Juan dice que “aun no sabían la Escritura, que era necesario que él resucitase de los muertos” (v. 9).  Los investigadores piensan que simplemente él cree en el informe de María de que el cuerpo de Jesús ya no está ahí, , podemos comparar con lo que Jesús dice a Tomás, “Porque me has visto, Tomás, creíste: bienaventurados los que no vieron y creyeron” (20:29).
Los lienzos en el sepulcro despertó algo en la fe del discípulo amado Se encuentra a sí mismo en algún lugar entre la esperanza y la fe, sin entender lo que ha pasado pero siente en un nivel profundo. 
v. 9, la palabra “necesario” (griego = dei, es necesario, un imperativo divino) se hace importante... Ya que llegaron a ver la resurrección en la profecía inspirada no ocurriría por casualidad. La mano de Dios estaba ahí. Debía ocurrir” va decir Morris, 737. El discípulo amado ve con más claridad que Pedro, que ve sin ver, y cree más rápidamente que Tomás, quien requiere evidencia irrefutable (20:25).
v. 10 “Y volvieron los discípulos á los suyos”. Se da a entender que de cierto modo estaban completamente convencidos de lo que han visto, regresan de un modo decepcionante. Pues podrían regresar gritado para que todos pudieran saber de la noticia de alegría. Que regresen a los suyos es una conclusión parte de la historia, que nada paso a penas que el cuerpo no está.
 V.11. María estaba fuera llorando junto al sepulcro: y estando llorando, bajóse á mirar el sepulcro…”  Los comentarios no se ponen de acuerdo sobre si atribuir estas diferencias a un redactor o al evangelista mismo, quien habría tenido acceso a diferentes fuentes. El hecho es que mientras lloraba, María se inclinó, ve dos ángeles sentados donde Jesús había yacido, “el uno á la cabecera, y el otro á los pies o á la cabecera, y el otro á los pies” (v. 12), es como los dos ángeles que estaban a los lados del Arca del Pacto (Ex. 25:18). El texto no dice que  Pedro o el discípulo amado vieron a los ángeles, a penas  María.
V. 13 “Mujer ¿por qué está lloras? y ella explica a través de sus lágrimas “Porque se han llevado á mi Señor, y no sé dónde le han puesto” (v. 13).
María se vuelve, y ve, pero no a Jesús, así como los discípulos de Emaús, lo confunde con otra persona. Jesús repite la pregunta que los ángeles “Mujer ¿por qué está lloras?” El dolor de María es demasiado que le impide de reconocer a Jesús. Tal vez por su visión que estaba obscurecida por las lágrimas o porque vino buscando a un muerto, su mente era incapaz de ver su Jesús vivo. Así como nuestro tiempo de hoy vemos lo que esperamos o deseamos ver..
María se dirige a Jesús, tomándolo por el jardinero, con la palabra kyrie, que se traduce como Señor. Jesús se dirige a ella por su nombre, “María”. Al oír su nombre y la voz de Jesús, No había reconocido por la apariencia, pero aquella voz o el modo de dirigirse a ella era único. Lo reconoce, al igual que los discípulos de Emaús, que lo reconoce por medio de un acto específico levanta el velo de sus ojos, cuando partió el pan y revelan que sentía algo en el corazón “…no nos ardia el corazón…” . María lo reconoce cuando la llama por su nombre. Episodio que también esta en los labios de Jesus “y á sus ovejas llama por nombre, y las saca.  Y como ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz” Jn. 10:3-4.
Entonces se dirige a él como “Rabbuni”. Juan dice que esta palabra significa maestro. Los investigadores notar que Rabbuni fue usada para hablar de Dios, y sugieren que María la está usando para referirse a Jesús como supremo. Eso es posible, pero la palabra no siempre fue usada para hablar de Dios, y la traducción de Juan – maestro – sugiere un significado menor. Howard Brook dice que, el uso de esta palabra hebrea/aramea, “el narrador nos fuerza a ver que el rechazo del poder judío y la altamente crítica actitud hacia la Ley y el ambiente relacionado no es un rechazo al pueblo judío” (Howard-Brook, 450).
“…esta expresión solamente se encuentra en esta escena. El lenguaje nupcial expresa la relación de amor que une la comunidad de Jesús; pero este amor se concibe en términos de discipulados, es decir de seguimiento: se  corresponde a su amor practicando un amor como el suyo “ (Juan Mateo – Barreto. Pág. 860)
 v. 17 “No me retengas: porque aun no he subido á mi Padre: mas ve á mis hermanos, y diles: Subo á mi Padre y á vuestro Padre, á mi Dios y á vuestro Dios”   ¿Por qué Jesús  prohíbe a María que lo toque, pero a  Tomás  lo invita a  hacerlo (v. 27)? ¿Cuál es la relación ente tocar en este texto? Los investigadores difieren que María se ha tirado a los pies de Jesús y en su gran gozo está fuertemente agarrada a él. Jesús le manda no agarrarse a él, porque está ascendiendo al Padre y por lo tanto ya no es capaz de reasumir su vida, como la había conocido antes. Se puede ver también el deseo de María como el Cantar de los Cantares:Encontré al amor de mi alma, me aferraré a él e ya no lo soltare, hasta meterlo en la casa de mi madre, en la alcoba de la que me llevó a sus entrañas” Cant. 3, 4.  Tirar a los pies de Jesús es un gesto de adoración, su ser es todo gozo, piensa que Jesús a regresado para quedarse y con los demás. Ella trata de esta aferrada a su alegría, tenerlo solo para sí. ´´No me toques´´, algunos estudios sugieren que Juan quiere hacer ver que Jesús no es el mismo de antes de su Resurrección, ahora es totalmente divinizado, ha vuelto a la relación directa con el Padre. El Mesías resucitado es el Mesías crucificado, pero distinto, en una nueva dimensión dentro del proyecto salvador del Padre Dios, pero su venida a los suyos tras la Resurrección no es para prolongar su presencia corporal que tenía en su vida terrena, esa venida en las apariciones está situada en un tiempo de espera entre la Resurrección y la Ascensión definitiva. Jesús invita a María a algo más que estar allí sola con Él, debe irse a sus hermanos y decir que Jesús esta vivo., que El va  a mi Padre y á vuestro Padre, á mi Dios y á vuestro Dios”. Esta es la primera vez en este evangelio que Jesús se refiere a sus discípulos de esta manera. Hasta ahora, sólo Jesús ha sido el Hijo de Dios. “La hora de Jesús, que dentro de poco terminará en la ascensión de Jesús al Padre, creará una nueva situación donde el Dios y Padre de Jesús también será el Dios y Padre de los hermanos de Jesús [y ellos ya no serán] los discípulos de Jesús, sino sus hermanos” (Moloney, 526).
v. 18 “que había visto al Señor” María obedece yendo a los discípulos y anunciando, y diciéndoles todo lo que él le había dicho a ella.  
Jesús le da un encargo a María Magdalena y es que se convierta en misionera de la Resurrección cuando le dice que vaya a los discípulos, a los cuales Jesús, por primera y única vez en el evangelio, llama hermanos. Hace ver también una nueva relación de él y con el Padre Dios ante el misterio de la Resurrección: Muestra que Dios es Padre de todos; aquello de lo que Pablo hablara sobre la filiación divina en cuanto a que todos somos hijos en el hijo Jesús (Rm 8,29). Finalmente María va donde los discípulo y le dice que ha visto al Señor y les comunica las palabras que el les mandó. María Magdalena es la testiga y misionera del acontecimiento de la Resurrección.
Interpretación
El evangelista nos presenta la búsqueda de María Magdalena; una búsqueda que nace del amor profundo que la siente hacia su Señor (v. 13). Jesús se deja encontrar por ella y le revela el significado profundo de su glorificación y filiación divina, así como de las nuevas relaciones fraternas inauguradas en su persona (v. 17). En definitiva, es presentada como la discípula fiel que busca al Señor y lo encuentra. Su tristeza se convirtió en una “alegría que nadie le podrá quitar”, como la mujer en la hora del parto (16,21-22).
Grupo: Caminantes

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