Jesús y la samaritana (Jn 4; 9-15).

la mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí.
Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva.
La mujer le dijo: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo. ¿De dónde, pues, tienes el agua viva? ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados?
           Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.
             La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí a sacarla. 

Análisis sincrónico:

Contexto: el relato se desarrolla en Samaria llamada Sicar, en donde estaba el pozo que Jacob les había dado a los samaritanos, luego nos comenta que existía  un ambiente de discordias culturales, y a ello Jesús quiere romper los esquemas y entablar un dialogo, la tradición nos dice que los samaritanos y los judíos no podían conversar y mucho menos en aquel tiempo un mujer no podía dialogar con un hombre.

Semántico:

El Evangelio de San Juan con otros evangelios, aparece con rasgos literarios y teológicos. Desde el principio nos presenta a Jesús como Palabra Divina, el Hijo único enviado por el Padre. El Evangelio según san Juan no pretende simplemente completar o precisar a los otros tres evangelistas, sino que presentar al autor una imagen de Jesús y de su historia en la aparece con toda claridad y su sentido profundo y quiere que el lector se sienta motivado poderosamente a reafirmar su fe.

La historia ha identificado al autor con el Apóstol Juan, pero la mayoría de los biblistas atribuyen a un discípulo suyo de la segunda generación.

Pragmático:

Uno de los medios que utiliza, para lograr el fin que se propone es el simbolismo. Se percibe mucho más claramente, que los sinópticos un lenguaje, que partiendo de las cosas de este mundo, lleva al lector a las realidades en esta esfera divina. El agua que ofrece a la Samaritana, no es un elemento físico, sino el agua de la vida eterna, comunicada por el Espíritu.

En este pasaje quiere demostrar Jesús una familiaridad con la samaritana por el cual actúa de una manera diferente a la hora de dialogar, ya que en cierta manera lo que se quieres es dar a conocer el Reino de Dios y como nos relata en la versículo 21: “le dice Jesús que llega la hora la hora que ni en este monte, ni en Jerusalén no adorarán al Padre”.

Análisis diacrónico:

Fuentes:

Nos van decir que se remonta a la alusión de ser descendientes de Jacob, y también el encuentro junto al pozo es un tema de la literatura patriarcal GN 24; 1s Ex 2,15 los pozos y los manantiales también jalonan el itinerario terrestre de los patriarcas. Luego las corrientes de agua son en el A.T  son símbolos de la vida que Dios da especialmente en los tiempos mesiánicos (Jr 2,13; Ez 47)

Critica de la tradiciones :

Juan es sin duda el último de los evangelios canónicos, de fecha bastante más tardía que los sinópticos. En él, los milagros no son presentados como tales sino como "signos", es decir, gestos que tienen una significación más profunda: revelar la gloria de Jesús (ver Rivas, L.H., El Evangelio de Juan). La hipótesis elaborada por Rudolf Bultmann (Das Evangelium des Johannes, 1941)   postula que el autor de este evangelio tuvo a su disposición una fuente, oral o escrita, sobre los "signos" de Cristo, independiente de los evangelios sinópticos, que ha sido denominada Evangelio de los Signos, cuya existencia es meramente hipotética.

Crítica de la redacción:

Se llama genero evangelio ya que combina con la historia de la predicación, catequesis. Los evangelios no son simplemente biografías de Jesús, no se interesan por el pasado, sino por la significación de ese pasado hoy, dicho genero se enfoca no tanto en una biografía sino en guiar a una perspectiva a las comunidades para una mayor vivencia con la vida cotidiana.

Teología Bíblica (Referencia):

Jesús abandona Judea para dirigirse a Galilea a través de Samaria. por eso los Santos Padres al comentar esta frase “tenia que pasar por samaria” creen que se  trata de un sentido mas profundo. Jesús podía  haber cogido otro camino; pero si escogió el de samaria se puede decir que era necesario que pase por una necesidad apostólica, por que allí le estaba esperando un alma perdida, una oveja descarriada a la que iba a buscar, y junto a ella se daría el encuentro con muchos samaritanos  quienes iban a creer en   Él. inicia una conversación con la mujer, ellos tienen  una serie de malentendidos sobre la sed, los pozos, el donde del agua y de la vida. El otro de los motivos por el que Jesús parte para Galilea es que lo fariseos  se habían enterado de que Jesús estaba haciendo y bautizando más discípulos que Juan. Ya en la escena aparece la mujer samaritana. El dialogo de Jesús con la samaritana pertenece todavía a la primera sección: forma de unidad con los dos capítulos anteriores; completa e interpreta lo dicho por ellos: el primer signo ( Caná de Galilea) se ve evocado e interpretado aquí al hablar Jesús del agua viva del que surge la vida eterna. El punto de partida para la recta interpretación de la escena lo constituye la extrañeza de la samaritana con su motivación doble: el dialogo entre un hombre y una mujer. La escena se halla construida cobre dos principios teológicos: el judaísmo con la natural inclusión del AT.

Cuando la samaritana le pide de beber es una  de  las escenas mas  conmovedoras del evangelio porque la mujer pide a Jesús lo esencial para la vida que el es Agua y así se hace realidad lo que Dijo Jesús que los enfermos son los que necesitan ser curados aunque su trato con los pecadores será causa de críticas y murmuraciones de los fariseos. Lo que Jesús predica de palabra lo cumple con su ejemplo. Y aquí vemos al Hijo de Dios, al Salvador del mundo en busca de esta pobre mujer samaritana, pecadora y herética. Para el Señor no hay  distinción de personas. Cualquier pecador hombre o mujer, pagano o cristiano, es objeto de su infinita misericordia. De Él parte la iniciativa porque toda conversión supone una gracia previa del Señor para que nos arrepintamos y cambiemos de vida.

Jesús abre el diálogo pidiéndole un favor: sin duda alguna después de la caminata, Jesús tendría verdadera sed y le pide a la mujer que sacie su sed, podemos ver que detrás de esa fe material hay una sed espiritual de esa alma. Acordémonos que el “TENGO SED”  de la cruz fue también un grito de sed material y sed de almas.

La samaritana le da una respuesta negativa y descortés y pone bien en claro la enemistad que había entre judíos y samaritanos y le muestra lo absurdo de su petición. Jesús no se siente ofendido. Lo que busca no es tanto el agua sino  es el alma, el corazón de aquella mujer, con palabras sencillas.

Jesús le promete obsequiarle el don del agua viva que no se agota nunca y que saciara su sed siempre, esa sed de la verdad y el deseo de conocer mas de carca la misericordia de Dios que se hace el encontradizo.

El Señor le dice que si se diera cuenta quién es el que le pide agua y cuál es el don que le promete ella seria la que con todo entusiasmo e interés le pediría a Él de beber.

Aquí podemos ver que la mujer no ha entendido el sentido profundo de las palabras del Señor pero a raíz de ello se  acepta el diálogo  porque nace en ella ese deseo por esa agua que no se agota nunca, como le promete el Señor Jesús. Se pude decir que Jesús ya ha puesto una semilla sobrenatural en el corazón de la samaritana. Pero antes es necesario que la mujer reconozca sus pecados y se arrepienta, para acoger con un corazón trasformado la gracia de Dios es decir el agua viva y que luego lo trasmitirá a sus conciudadanos.

Jesús ante la petición de la mujer le responde de manera que le haga reflexionar sobre su vida y caiga en cuenta de sus pecados y que movida por el Espíritu Santo reconoce la verdadera autoridad de profeta en Jesús “Señor veo que eres un profeta”

Jesús aprovecha la buena disposición de esta mujer, condescendientes con sus flaquezas y sus dudas  y le va a dar a ella y en ella a todos los hombres una  lección de altísima teología y espiritualidad y se revelara como el verdadero Mesías y no como un profeta.

Actualización interpretación

La actitud de Jesús con la mujer es  transparente por que El es el único que conoce las intenciones del corazón y no juzga por las cosas que se ha vivido sino que su amor va mas allá es capaz de ir a lo que esta mal en la persona con el deseo de curarlo de redimirlo pero siempre respetando la libertad de la persona, y la samarita entendió muy bien la actitud del maestro que le muestra su vida y le hace caer en cuenta de sus errores pero con misericordia;  en este momento la samaritana esta  tan contenta que siente la necesidad de ir a comunicarlo a todo el país; precisamente a aquellos paisanos a quienes antes evitaba, y va a contarles aquello que había prometido nunca contar a nadie la mujer se sintió amada por Dios.

Jesús no hace ningún caso de principios y normas que marginen y excluyan a los débiles. Mujeres, extranjeros, pobres y enfermos eran poco menos que “gentuza” de la que un buen israelita debía procurar apartarse para mantener intacta su “pureza”. Jesús hace de esos “lugares de abajo” un lugar privilegiado para manifestar su salvación.  

Dios te llama hoy joven  para ser su instrumento, como la samaritana, en la evangelización  ser testigo de su amor en  un mundo perdido donde parece que el amor por los mas necesitados los excluidos pasa a segundo plano. Te necesita para restablecer la paz entre los hombres y para conducirlos de nuevo hacia Dios. El Señor te ha asignado un lugar especial en su viña. Usa los dones que el Señor te ha dado. Haz la obra del Señor según tus talentos y tus circunstancias. Como la samaritana, abre las puertas de tu corazón, deja que el actúe  y dirija tu vida , y recibe acéptalo como el agua viva en tu vida diaria porque el agua que Jesús puede ofrecer es un elemento que sacia de bien al ser humano, una vez que alguien la toma no tendrá sed jamás, sino que será fuente de agua para vida eterna para los que le rodean.

Acrecienta tu experiencia de amor con el Señor Jesús porque solo, lo que se experimenta y se vive,  se puede comunicar con convicción   y así  ser instrumento convincente de salvación y de redención.

GRUPO: DISCÍPULOS DEL ENCARNADO