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Bienvenidos, amigas y amigos que buscan caminos en la Teología... este blog propondrá opiniones, y métodos teológicos desde diversos enfoques carismas y experiencias particulares que podrían iluminar nuestro trabajo teológico. Estas reflexiones provienen de jóvenes religios@s y laicos que se encuentran en camino de formación, en estudios en el Instituto Superior de Estudios Teológicos "Juan XXIII" de Lima, Perú.

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En el Corazón de María

Mg. César Palomino Castro (docente)

jueves, 9 de junio de 2011

Carta de Ignacio a Policarpo

Ignacio, obispo de Antioquía, uno de los padres apostólicos de la Iglesia. Fue condenado a ser devorado por bestias salvajes en Roma.


En su viaje desde Antioquía hacia Roma, donde tendría lugar su ejecución, escribió siete epístolas. Cinco de ellas dirigidas a las comunidades cristianas, las otras dos tenían por destinatarios a Policarpo, obispo de Esmirna, y a la comunidad cristiana de su destino, Roma.

Estas cartas constituyen una importante fuente de información para conocer las creencias y organización de la Iglesia cristiana primitiva. Las escribió como advertencias contra las doctrinas heréticas, también proporcionan un claro retrato de la organización de la Iglesia como comunidad de fieles reunida en torno a la dirección de un obispo, asistido por presbíteros y diáconos.

La carta de Ignacio a Policarpo es la que trataremos en esta lectio. El obispo desde la realidad social y religiosa que vive escribe de una manera sencilla y humilde a Policarpo, exhortando al cumplimiento de una serie de normas cristianas. Da a conocer algo que está a la vista, algo que se vive en los diferentes lugares donde hay cristianos. No olvida la imagen de tantos que se comportan como verdaderos hijos de Dios. Este será el punto de partida del escrito, escribe a alguien que puede dirigir a una comunidad y que es capaz de orientar desde estas reglas de vida.

La acción de guiar no es fácil, no se duda que Ignacio pensó en Policarpo admirando su grandeza de obispo. El fin de tal trabajo es la dirección de los hombres a la salvación, la unidad es básica para caminar, pero para poder caminar es necesaria la sabiduría, la cual dirige a la persona y le ayuda a ser prudente. Llama a la práctica del amor tal como lo hizo Cristo, esta práctica será la garantía de las obras y acciones del ser humano.

Muchas serían las opiniones que cuestionan nuestro ser y actuar en la sociedad. Mencionamos algunas que nos ayudarán en el hoy de nuestra iglesia:

• Pertenecer a un grupo religioso determinado implica o exige un modelo de imagen a seguir, Cristo sin duda es la imagen para nuestro ser en el hoy de la sociedad, esta que camina en la oscuridad y que busca sin descanso esa luz de la presencia de Dios en la vida de otros.

• Se dice que todos estamos llamados a la santidad, esta nos lleva a la salvación. No es algo que pertenece a unos cuantos, sino que es universal. La buena dirección de la vida es la base que nos llevará a ganar “La gloria de Dios”.

• La unidad no solo se tiene que dar en una iglesia o en un país determinado, sino que es actividad para todos, la unidad en la iglesia llevará a la unidad de las familias y la unidad en las familias nos conducirá a la unidad de una nación.(obrad, luchad, sufrid, corred juntos)

• Todo actuar tiene como base el amor, este lo vemos en la persona de Jesús. Él nos llama a imitarle, sin perder de vista al otro que lucha y camina junto a mí.(Corrección fraterna)

LOS POBRES DE DIOS

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