¡Bienvenid@s a tod@s!

Bienvenidos, amigas y amigos que buscan caminos en la Teología... este blog propondrá opiniones, y métodos teológicos desde diversos enfoques carismas y experiencias particulares que podrían iluminar nuestro trabajo teológico. Estas reflexiones provienen de jóvenes religios@s y laicos que se encuentran en camino de formación, en estudios en el Instituto Superior de Estudios Teológicos "Juan XXIII" de Lima, Perú.

Te agradeceríamos tus comentarios y opiniones

En el Corazón de María

Mg. César Palomino Castro (docente)

jueves, 26 de mayo de 2011

¿Es lícito administrar el bautismo a los niños en un mundo de libertad religiosa?

La pregunta que nos planteamos tiene como objetivo poner en cuestión la postura de la iglesia católica sobre el bautismo de  los niños y dar una respuesta razonable sobre la enseñanza de la misma. Los motivos por la que planteamos esta pregunta es la siguiente: se está  cuestionando la fe  trasmitida de las familias a los hijos, y el derecho a la libertad religiosa conforme a los derechos humanos.
Las razones que se anteponen a esta cuestión son: no se debería enseñar religión en los colegios,  cada ser humano es libre para elegir pertenecer a un credo o creencia religiosa.
En la ciudad de Salta Argentina  los padres de familia de una ONG denunciaron  que, en la práctica, la única religión que se enseña en los colegios estatales de la provincia, es la católica. El problema llegó hasta la Corte Suprema de justicia de la provincia  después de que un juez Marcelo Domínguez, de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial, se declarara incompetente y considerara que el problema debería definirse en la Corte. La denuncia estuvo a cargo de un grupo de padres de alumnos de escuelas públicas, algunos de ellos católicos y otros, ateos y por la ONG (asociación por los Derechos civiles ADC), quienes habían presentado un recurso de amparo para que se suspendiera la educación religiosa en la provincia y un pedido de declaración de institucionalización de la norma.

Es así que: “Álvaro Herrero, director ejecutivo de ADC, anticipó a Tiempo Argentino: “Si es necesario, iremos a la Corte Suprema de la Nación”, y explicó su postura: “La ley salteña obliga a dar educación religiosa pero, en la práctica, esa educación es sólo católica. Estamos pidiendo que el Estado provincial deje de dar esas clases porque las escuelas públicas tienen que ser laicas. La ley de Salta es violatoria de la nacional.” http:/tiempo.elargentino.com
Lo que exigen estos padres de familia es que se respete la libertad religiosa de sus hijos, además  piden al estado provincial de esa ciudad que no se dicte clases de religión porque al parecer se esta imponiendo la religión católica. En otra parte del texto se comenta que en la hora  del dictado de clase  no se les está dejando libre a los niños  no son católicos.
Por tanto, se debe saber que “La libertad religiosa es uno de los derechos intangibles de la persona, porque el ejercicio de la religión consiste ante todo en los actos internos voluntarios y libres, con los que el hombre se ordena hacia su Creador por el hambre de Dios connatural al alma humana; esos actos no pueden ser mandados ni prohibidos por un poder meramente humano, y son individuales e irrenunciables.” (Catecismo de Doctrina Social, Homenaje a Juan Pablo II: 172)
No solamente es necesario saber que el derecho a  la libertad religiosa es intangible a la persona, es necesario conocer los derechos esenciales para que  se pueda hablar de libertad religiosa:
“Derechos de los padres a trasmitir la fe a sus hijos; el respeto de las creencias religiosas  en las actividades educacionales seculares; el derecho de una persona a recibir educación religiosa individualmente o en grupo; el derecho a recibir trato igual al de otros ciudadanos, sin discriminación, en asuntos económicos, sociales y culturales” (Catecismo de Doctrina Social, Homenaje a Juan Pablo II: 174)
Por otro lado, para cuestionar la enseñanza de la iglesia católica en cuanto a si es lícito o no administrar el sacramento del Bautismo a los niños se debe prestar atención a los escritos de los padres de la iglesia.
“Las manchas del nacimiento son borradas por el misterio del bautismo. Se bautiza a los niños porque “si no se nace del agua y del espíritu, es imposible entrar al reino de los cielos. Nadie está limpio de pecado, ni siquiera el niño que sólo tiene un día "mi madre me concibió en pecado" (Orígenes)
“Todos los que puedan hablar por sí mismos, hablarán. En cuanto a los que no puedan, sus padres hablarán por ellos, o alguno de su familia”. (San Hipólito de Roma)
“La misericordia y gracia de Dios no debe ser negada a ningún nacido de hombre. El que ha sido nacido de la carne de Adán, ha contraído el contagio de la muerte antigua en su nacimiento”. (San Cipriano de Cátago)
“Para que reciban la santidad, la justicia, la filiación, la herencia, la fraternidad de Cristo, para que se conviertan en miembros y morada del Espíritu Santo”. (San Juan Crisóstomo)
“La ignorancia de Dios es la muerte del alma. Aquel que no ha sido bautizado tampoco ha sido iluminado. Así como sin luz, la vista no puede examinar aquello que le interesa, del mismo modo, el alma no puede contemplar a Dios. Además, todo tiempo es favorable para lograr la salvación por medio del bautismo”. (San Basilio el Grande)
“Todo el que niega que los niños son arrancados, al ser bautizados, de esta potestad de las tinieblas, de las que el diablo es el príncipe, es decir, de la potestad del diablo y de sus ángeles, es refutado por la verdad de los mismos sacramentos de la Iglesia”. (San Agustín)
De otra manera, la iglesia dice:
“Una enseñanza que desconozca o que ponga al margen la dimensión moral y religiosa de la persona sería un obstáculo para una educación completa, porque “los niños y los adolescentes tienen derecho a que se les estimule a apreciar con recta conciencia los valores morales y a aceptarlos con adhesión personal y también a que se les estimule a conocer y amar más a Dios”. Por esto el Concilio Vaticano II solicitó y recomendó “a todos los que gobiernan los pueblos o están al frente de la educación, que procuren que la juventud nunca se vea privada de este sagrado derecho” (Declaración Gravissimum educationis:1)
Así mismo, el Concilio Vaticano II “recuerda a los padres la grave obligación que les atañe de disponer, y aún de exigir”, que sus hijos puedan recibir una educación moral y religiosa, y de esta forma, “progresen en la formación cristiana a la par que en la profana. Además, la Iglesia aplaude cordialmente a las autoridades y sociedades civiles que, teniendo en cuenta el pluralismo de la sociedad moderna y favoreciendo la debida libertad religiosa, ayudan a las familias para que pueda darse a sus hijos en todas las escuelas una educación conforme a los principios morales y religiosos de las familias” (Declaración Gravissimum educationis:7)
En síntesis podemos decir que el problema que se ha dado en la provincia de Santa (Argentina) es una protesta en contra de aquellos que no están respetando los derechos de las personas. Contra aquéllos que piensan que todavía su religión es la mejor que la otra.
El derecho de libertad religiosa es intangible al ser humano, es libre e individual y  ningún esfuerzo humano  puede prohibirlo. No sólo es necesario conocer que el derecho es intangible, es preciso conocer los derechos de libertad religiosa: derecho de los padres a trasmitir la fe a sus hijos; el respeto de las creencias religiosas; el derecho en el trato igual y sin discriminación.
Una educación integral del ser humano no puede dejar al margen la dimensión moral y religiosa de la persona. A los niños y a los jóvenes debe ser garantizada la posibilidad de desarrollar armónicamente las propias dotes físicas, morales, intelectuales y espirituales. Los padres tienen la tarea de disponer y hasta exigir una educación moral y religiosa para sus hijos, conforme a sus principios morales y religiosos de sus familias.
La iglesia  bautiza a los  niños, no para que se borre el pecado  original, sino para que pertenezca a  la comunidad  cristina. Recordemos que  la fe se comparte. Esto es lo que hacen las familias católicas cristianas de transmitir la fe recibida a sus hijos. El problema radica en que cuando el hijo en algún momento de su vida no acepta o se muestra en desacuerdo con la fe que le han trasmitido, y desea pertenecer a otro credo religioso; la familia y la iglesia no deben oponerse. Si lo hacen están violando el derecho de libertad religiosa y la manera libre de elegir el credo  religioso  al que  desean pertenece.
De aquí parte el otro problema de los colegios de querer imponer la religión. En las escuelas se debe enseñar pero no imponer. La educación, incluso cuando es realizada por más sujetos, tiene en los padres los primeros responsables de la educación. Tal responsabilidad también se ejercita en el derecho a elegir la escuela que garantice una educación conforme a los propios principios religiosos y morales. Ya no podemos seguir creyendo que mi religión o la otra es la mejor, este paradigma de mentalidad afecta la libertad religiosa de la personas y se crea conflictos sociales-culturales. Crea un clima de tensión entre culturas de diferentes creencias religiosas, y reduce el dialogo y la confianza en el ser humano. Estamos invitados todos al dialogo, a la escucha atenta de otras culturas, a despojarnos de los prejuicios, y construir una iglesia ecuménica sin perder  nuestra identidad religiosa.

Grupo "África o muerte"

No hay comentarios:

Publicar un comentario